jueves, 13 de octubre de 2016

El loco que conocía de su locura

Danzaba en una fina cuerda que separaba la locura de la razón, entre sombras y luces.
Entre hechos que nunca ocurrieron e ilusiones reales. Giraba alrededor de un pasado que se repetía y de un futuro que olvidaba, con el ritmo de una música que nadie más escuchaba.

Jugaba con el pecado, la condena y la inocencia.

Sabía que añoraba a quienes solo habitaban en su cabeza mientras que ignoraba a quienes le rodeaban. Si se cansaba se sentaba a mirar las pequeñas motas de polvo viajar con expresión ausente o adoptaba posiciones que desafiaban la gravedad.

Corría perseguido por sus propios fantasmas. Se reía de sus miedos y de los monstruos que creaba...a veces.

Tenía la certeza que aquello que le pasaba no podía ser "normal", ¿o sí?

Claro que sí.

No todos tienen una voz en su cabeza con la que discuten.

¿No?

Ni podían ver las mismas cosas que sus ojos.

¿De verdad? Tal vez conspiren.

Tal vez no. Pero sabía que, como oía decir, algo no funcionaba correctamente dentro de su cabeza...a ratos.
Lo aceptaba...a ratos.

A veces se perdía en su propio mundo y tardaba días en regresar. Y cuando lo hacía se volvía a encontrar en aquella habitación donde podía bailar sin preocupación.

(créditos al autor de esta imagen)